Es de noche. Creo estar dormido pero no lo distingo muy bien. ¿Es posible estar dormido y al mismo tiempo ser consciente de todo lo que haces? Es tu Mundo. Sabes bien que allí puedes crear lo que quieras, estés dormido o no. Son solo diferentes estados de inspiración. Y al estar tan abierto a que ingresen a tu Mundo nuevas experiencias, te estás permitiendo vivirlas, tocarlas. Te estás dejando seducir por vos mismo. ¡Enhorabuena! Estás llevando muy bien el ritmo de los procesos que se mecen de un lado a otro. Estás sabiendo cuando cambiar de piel. Estás siendo atento para no perder de vista a tu corazón. Tu Mundo imaginario te permite ver todos tus lados, todos tus rostros y facetas para finalmente encontrarte a ti en tu estado mas puro. Sigue, no te detengas. Hay explosiones de expresiones dentro de tu esfinge. Déjalas erupcionar. Déjate erupcionar. Por eso niño, sabes bien que nadie te puede detener aquí. Solo tu conoces la clave de ingreso y de egreso. Lográs prepararte para luego
¿Seré un Astronauta? Hoy mis únicos amigos fueron las estrellas, los planetas y el silencio. Mientras avanzo voy dejando estelas blancas en el espacio, en donde va quedando impresa toda mi Historia. Las energías masculinas y femeninas confluyen y se apoderan de mi. Soy un Astronauta sin rostro. Y si alguien lograra observarme, podría notar todo el recorrido de mi Alma. Aunque con certeza, aparezcan dudas y miedos, sé muy bien detectar los espejismos que se ocultan en mi desierto. Y no me guiaré por ellos. No es algo fácil. No lo es. Nuevamente las estrellas enlazan una única ruta y me sumerjo en su trazo. Solo para ver que hay del otro lado. Que misterio se esconde más allá del océano. Voy conociendo mis lunas y mis soles. Hago el amor con cada una de ellas. Hago el amor conmigo mismo. Un amor sin igual, porque aquí se desnudan mis sueños, mis miedos, mis deseos más claros y obscuros. Me vuelvo mi versión mas vulnerable y me identifico en ella. Y pienso: ¿Por qué la vulnerabilidad
Hay rayos que sobreviven al umbral que proyecta tu amor. En todo caso, las vertientes podrían despilfarrar el hidrógeno que sepulta su existencia y no habría nadie que se anime a reclamar o apuntar con el dedo. Aunque los grises puedan sacar pecho y defender sus tonalidades abstractas, no les interesa quitarle protagonismo a un cielo que pronto dejará de estar nublado.
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